Alfonso Barrantes Lingán nació en el 30 de noviembre de 1927 en San Miguel de Pallaques (Cajamarca) y falleció el 2 de diciembre del 2000 en La Habana-Cuba. Cumpliría 93 años de vida sobre la redondez de la tierra y pronto 20 años en el fondo tibio de la pachamama, pero el «Tio Frejolito» trasciende los límites formales de la naturaleza y agita con su nombre los debates y las muchedumbres porque sobre todas las cosas fue un hombre honrado y decente, un paradigma político digno en quien confiar.
Nacido en las filas rebeldes del aprismo, ascendió por el Partido Comunista hasta llegar a la articulación de la amplitud y la variedad del pensamiento izquierdista y lideró Izquierda Unida (IU) con simbolo, con himno, con programa y estructura organizacional y hechó raíces en los trabajadores y el pueblo.
Con motivo de estas fechas, hay mucho ruido de homenajes, de halagos, de misas y adulaciones, pero ningun afan por la continuación de su obra porque las izquierdas están «lotizadas» por propietarios que compiten entre sí al más puro estilo del mercado neoliberal, en tanto el poder capitalista se tambalea pero se recicla entre corruptos y explotadores.
Hace dos años, en una reunión sostuve que «Izquierda Unida no es un proyecto fracasado, es un proyecto olvidado», olvidado por los caudillos «abzurdos». Propongo reconstruir Izquieda Unida Unida, ese será el mejor homenaje y me llena de satisfacción que esta propuesta haya comenzado en Tumbes en el norte del país.
Oscar Alarcón Delgado / Lima 29/11/20
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