Perú: Fortalecer la ANP y bregar por la unidad de la izquierda

PERU: DESPUES DE LA VACANCIA, FORTALECER LA ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS (ANP) Y BREGAR POR LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA

Por Valentín Pacho*

Con ocasión de la crisis que generó la vacancia presidencial: lunes 9 de noviembre el presidente accesitario del Perú Martín Vizcarra fue vacado por 105 votos por el Congreso de la República y reemplazado por presidente del Congreso Manuel Merino: se armó el desmadre

La reacción de las poblaciones principalmente de la juventud fueron inmediatas, expresaron su indignación en las calles y plazas a nivel nacional, se enfrentaron a la represión policial durante cinco días con saldo de dos mártires y un centenar de heridos, el “presidente interino” Manuel Merino y su gabinete se vieron obligados a renunciar: la rebelión popular lo vacó, hay que rendir tributo a los jóvenes, fueron los principales protagonistas.

Pero sorprendentemente la protesta contó con el apoyo decisivo de la gran prensa mediática,   las TV, emisoras radiales y mayoría de la prensa escrita estimulaban constantemente el derecho a la protesta y condenaban las represiones policiales, la difusión fue permanente.

Fue sorpresa para muchos, principalmente para los que conocemos la trayectoria corrupta de la gran prensa  desde la época del gobierno de Alberto Fujimori,  tradicionalmente ha silenciado, minimizado y en otros casos satanizado las movilizaciones de protesta  de las organizaciones  sindicales como las de la CGTP, campesinos y  demás  sectores  sociales y populares, en el que las represiones han sido feroces con masacres y asesinatos de trabajadores durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala: todas han quedado impunes.

Y, por efecto dominó también la Mesa Directiva del Congreso tuvo que renunciar, el poder Legislativo ya desacreditado nombró nueva mesa directiva presidida por el congresista Francisco Sagasti y conforme a la Constitución asumió la presidencia del Perú: el presidente es miembro prominente de la bancada del Partido Morado de derecha neoliberal liderado por el sionista Julio Guzmán y candidato a la presidencia para el 2021.   Muchos peruanos se preguntan ¿La rebelión popular ha sido para cambiar a un neoliberal por otro igual?

Hablando de crisis y rebeliones: mi experiencia en el movimiento sindical nacional e internacional, crisis como lo acaecido en el Perú, no es novedad en nuestra América Latina, se manifiestan ya sea mediante golpes de Estado o rebelión de las masas, cada cual con sus respectivos objetivos, pero se miden por los resultados dependiendo de quién se beneficia: la clase dominante o los sectores populares.

 Para explicarme, me voy a referir a lo ocurrido en Bolivia  en el 2003 con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, conocido con el apodo Goni  (coincidentemente en ese entonces  me encontraba  en ese hermano país altiplánico) los anteriores  gobiernos neoliberales habían rifado casi todas las empresas públicas y recursos naturales  como los hidrocarburos, hasta el agua fue privatizado, y  Goni continúo con tales políticas: decidió entregar el gas, el recurso más grande de esa nación a una empresa trasnacional norteamericana,  era lo único que faltaba privatizar; a pesar de  que diversas organizaciones sociales progresistas entre ellos los sindicatos de trabajadores, campesinos e indígenas se  pronunciaron en contra, pero el gobierno ratificó la privatización del gas.

 Las reacciones de indignación fueron inmediatas, los  primeros fueron los campesinos de la zona del Lago Titicaca, con bloqueo de carreteras, las protestas  de campesinos e indígenas  se fueron expandiendo en otras regiones, la poderosa  Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) encabezado por el recordado amigo Felipe Quispe  el Mallku, decretó protesta nacional en defensa del gas; la rebelión cobró fuerza en todo el país: por lo que la Central Obrera Boliviana (COB) decidió  huelga general para el 29 de septiembre, y  el 26 de septiembre el Movimiento al Socialismo (MAS) se sumó  a la protesta. La huelga general se transformó en rebelión popular en todo el país para exigir:  la renuncia del presidente Sánchez de Lozada, éste dispuso la intervención  del ejército, la lucha se tornó frontal y violenta durante la primera quincena de Octubre conocida  como el Octubre Negro  se produjeron mas de 60 muertos y centenares de heridos, la crisis llegó al tope.  En la confrontación solo uno tenía que ser el vencedor : finalmente el presidente  Sánchez de Lozada fue  derrotado y renunció  el 17 de Octubre y huyó a Estados unidos: el movimiento popular venció  pero en el primer tiempo, faltaba el segundo tiempo.

El vice  presidente  Carlos Mesa asumió la presidencia pero  intentó continuar con el modelo neoliberal mediante serie de maniobras durante 20 meses, pero el pueblo quería cambios de estructura y no reemplazo  de presidente por otro neoliberal,  las movilizaciones se radicalizaron continuaron con más fuerza,  finalmente  en Junio del 2005 Carlos Mesa  fue obligado a renunciar: la derecha neoliberal fue derrotada.

 A partir de ahí se inició el proceso de cambios: se convocaron elecciones, las fuerzas progresistas encabezados por el MAS fue el vencedor y en enero del 2006 Evo Morales asume como presidente de Bolivia. Al tener control del Poder Ejecutivo y Legislativo: promovió el proceso hacia el cambio de la Constitución neoliberal, por una nueva en función de los intereses de las grandes mayorías y durante 14 años del gobierno de Evo Morales, se produjeron los cambios esperados de contenido anti neoliberal y  antiimperialista,  hoy es referente para las fuerzas democráticas y progresistas, confirmado por la elección de Luis Arce del MAS el 18 de Octubre.

Por tanto la rebelión popular del 2003 en Bolivia venció, logró sus objetivos: quería cambios y hubo cambios. Primero había que el tomar el poder, para desplazar el poder de la clase dominante luego procesar la nueva Constitución y demás cambios

¿Y EN EL PERÚ?

La realidad es que después de la rebelión popular tenemos como  presidente  del Perú a Francisco Sagasti, es conservador, hombre de confianza de la clase dominante, de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) y de las transnacionales.

 En el corto tiempo de su gobierno, está demostrando que los problemas de los trabajadores no están en su agenda, su política laboral es igual al de Martin Vizcarra. Por lo tanto la clase trabajadora para defender sus derechos tiene que seguir recurriendo a la lucha frontal, tal como lo han hecho los trabajadores de la agroindustria contra el abuso de las empresas agroexportadores. La nefasta Ley 27360 fue derogada por la lucha heroica de los trabajadores y con apoyo solidario de la CGTP, hay  un mártir el joven agricultor Yener Muñoz Jiménez, pero la prensa ahora se calla y el presidente Sagasti se hace el desentendido: la crisis continua.

Hablemos claro: la crisis generada por la vacancia es la continuación de las crisis  anteriores vinculadas a los presidentes corruptos, Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo  Kuczinski todos ellos procesados por corrupción y el ex presidente Martín Vizcarra investigado y procesado por similar acusación.  

La crisis llegó al tope en 1916 con la elección del conocido lobista de las transnacionales Pedro Pablo Kuczisnki en la segunda vuelta con apoyo de Verónica Mendoza candidata de Frente Amplio que le endosó sus votos y del Congreso de la República con absoluta mayoría del fujimorismo Fuerza Popular liderada por Keiko Fujimori, reforzada por la bancada del Partido Aprista.

Por tanto un bloque de la derecha neoliberal se atrincheró en el Poder Ejecutivo y el otro bloque en el Poder Legislativo, ambos corruptos y mafiosos,  en guerra abierta  por el poder absoluto, con influencia en el Poder Judicial, fiscalías, Tribunal Constitucional, Banco Central de Reserva, Contraloría y demás órganos del Estado así como en la gran prensa mediática:

PRIMERA VACANCIA

La crisis se profundizó en los primero meses del 2018 el presidente Kuczinski tuvo que renunciar al verse involucrado en actos escandalosos de corrupción vinculados a casos de Odebrecht , Lava Jato y negociaciones para liberación del reo Alberto Fujimori. Y, la disolución del Congreso fujiaprista por el accesitario Martin Vizcarra en septiembre de 2019 quien convoca a elecciones parlamentarias para 26 de enero del 2020 , todo ello en medio de movilizaciones de las organizaciones populares. Martin Vizcarra agazapado en el Poder Ejecutivo, con la falsa imagen de abanderado de lucha contra la corrupción siendo de la misma camada de Kuczinski

Con la elección del nuevo Congreso conformada por bancadas de diversos “partidos políticos” no cambió nada, cada quien con sus intereses en función de las elecciones del 2021 en su gran mayoría neoliberales y oportunistas y muchos ellos investigados y procesados por corrupción, salvo algunas excepciones.

En medio del mal manejo de la pandemia y la difusión de los audios en torno al equipo de confianza palaciego que  involucra al presidente Vizcarra , el congreso promueva su vacancia por permanente incapacidad moral no logra los votos suficientes, hubo negociaciones. Pero después de varias semanas al filtrarse declaraciones de los “colaboradores eficaces” sobre coimas recibidas durante su gestión como gobernador de la Región se le complicó el escenario.

SEGUNDA VACANCIA

Consciente de su situación, el presidente Vizcarra tomó varias medidas para su defensa como negociaciones con las bancadas y de ante mano se aseguró el apoyo de la prensa mediática para el cual dispuso inversión millonaria bajo el rubro publicidad y también del programa “Reactiva Perú” repartió principalmente a: Latina, ATV, RPP, TV América, Canal N, El Comercio, La Republica y otros medios además de Consultorías y los llamados “analistas” para que opinen a su favor. En efecto le promovieron una serie de entrevistas para que diga que es inocente.

De tal suerte que una vez producido la vacancia del presidente Martin Vizcarra, la gran prensa apoyó abiertamente las protestas, mostrando la imagen del presidente vacado como víctima en retribución por los millones recibidos. 

CONTIENDA ENTRE BLOQUES DE LA DERECHA NEOLIBERAL

Lo que hay en el fondo de la crisis es la pelea entre dos bloques de la derecha neoliberal corrupta agazapados en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo detrás de este el grupo ultraderecha Coordinadora Republicana, la pelea es por el poder absoluto en función de sus propios intereses de como servir mejor a los poderes económicos nacional (CONFIEP) y transnacionales.

 Es lo que sucede en los demás países capitalistas como en Estados Unidos entre los Republicanos y los demócratas se enfrentan violentamente, fungen ser enemigos pero ambos están al servicio de las corporaciones transnacionales y son financiados por éstos. Igual ocurre en Colombia los dos partidos más importantes que se turnan el poder: Partido Liberal y el Partido Conservador, estos históricamente se han enfrentado a balazos cada uno con grupos armados con muchos muertos de ambos bandos: ellos fueron el origen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejercito del Pueblo (FARC-EP), en vista de que los campesinos y trabajadores del campo y demás sectores populares eran víctimas constantes de los liberales y conservadores en el  poder: la única manera de defenderse era mediante las armas.

ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS Y LA  UNIDAD DE LA IZQUIERDA

Para las próximas elecciones 2021, la derecha neoliberal corrupta se prepara para mantenerse en el poder, ha montado el espectáculo con su enjambre de candidatos demagogos, oportunistas, varios ellos procesados; darán inicio la campaña por captar los votos de una población despolitizada como lo han hecho durante tres décadas: Cualquiera de los fantoches que salga elegido estará al servicio de la clase dominante, el modelo neoliberal continuará por cinco años más.

Lo deseable hubiera sido que un Frente unitario de la izquierda peruana ofrezca al pueblo peruano el programa alternativo al capitalismo neoliberal, hacia una verdadera transformación de la sociedad para elecciones del 2021: lamentablemente no ha sido posible por más llamados que hizo el movimiento sindical y movimientos de los demás sectores populares.

En conclusión la esperanza del futuro para el pueblo peruano  sigue siendo  la fuerza  que pueda construir y organizar la clase trabajadora, del campo y la ciudad, las organizaciones  sociales y demás  movimientos populares víctimas del neoliberalismo  y esa sigue siendo la Asamblea Nacional Popular (ANP), que está en plena construcción y debe ser producto del esfuerzo colectivo hasta convertirse en poder popular con conciencia política de clase y conciencia revolucionaria  dispuesta a luchar por la toma del poder.

Pero sigue siendo imprescindible el Frente Unitario de la Izquierda peruana, porque un ente político desarrolla opinión política e ideología, marca propuestas, programa y objetivos hacia la toma del poder y junto a la ANP puede generar confianza y credibilidad del pueblo y de esa “Generación del Bicentenario” antes que la derecha lo capture

En política, la lucha es por la toma del poder, solo así se puede cambiar el rumbo de la historia: Si se puede  

*Ex secretario de la CGTP-Perú y actual Vicepresidente de la FSM

Diciembre 2020

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PERÚ SINDICAL es un espacio para la comunicación sindical, dirigido por Oscar Alarcón Delgado, periodista y sindicalista,
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